viernes, 27 de agosto de 2010

Mi vaca

Tengo una vaca y la he operado:
Le he puesto Botox y más tetas.
Me salió bien cornuda y refinada
Y no come la hierba de los prados,
Se la fuma y me dice que es porreta.

Refuta del cencerro en la papada
Y un crucifijo de oro se ha colgado
Que piensa que es prestigio en la manada
Porque cree que el “tolón” es anticuado:
-Lo sonó ya Pasifae en la isla Creta.

La leche que me da es uperizada
Aunque sea del humor y del enfado
Por aquello del plan y de la dieta.

Jamás muestra su piel, va en camiseta
Y aunque es casi ternera se ha estirado,
Como cierta duquesa de un ducado
El hocico y el rabo y la panceta.

T(H)e n


En este celebrado poema del Marqués se parodia, a través de la figura de una vaca, uno de los asuntos que más achacan al hombre moderno: la obsesión por el físico, y sus pasos constantes por el quirófano.

Se aprecian en estos versos las lecturas sobre la Grecia Clásica del Marqués, tan valoradas por él, y se trae a colación la historia de la mujer del rey Minos, Pasifae, que enamorada de un toro se hizo hacer un artificio mecánico con que poder hacer el amor con la bestia. Por último, parece connotar una referencia actual a una duquesa, que el propio Marqués parece conocer del mundo de la alta alcurnia con el que tanto se relaciona, para disgusto de los de su clase y recreo de sus poemas.

1 comentario:

  1. A ver si el servicio me deja y me hago seguidor, que parece que no está activo.

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