viernes, 27 de agosto de 2010

Las becas del Marqués de Raboancho

Ofrezco becas
En un puesto cercano al corazón
Para las que no tengan subvención
Y no puedan pedir una hipoteca.

Se ofrecen becas,
Perdón que rectifico,
No cerca al corazón
Sino más bien cercanas a bragueta;
Si está interesada, eche solicitud
El requisito tan sólo son dos tetas.

T (h) e n

En este poema el Marqués usa su despiadada ironía y desfachatez para asestar un golpe mortal a una joven, que queriéndose aprovechar de él, le dijo que había perdido la beca en sus estudios, y que él debía pagárselos, pues había pasado más tiempo de la cuenta en su lecho y descuidando como causa las tareas universitarias. El Marqués, que como bien sabemos no tiene de tonto más que un primo, y sabía además que la chica tenía novio, le dijo que lo pensaría. Al día siguiente le mandó este poema como respuesta. Nunca más volvió la dama al lecho de finas sábanas del palacio de verano del Marqués.

3 comentarios:

  1. Qué grande es el Marqués... noble.

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  2. Señor, es usted bueno. Es mordaz, tiene estilo, y lo más importante. Tiene más sustancia que estilo. Le aplaudo y felicito. Vi su post en la página de tuenti, ya casi sin esperanzas de encontrar a alguien que no escribiera melodramas con esas fotitos llenas de ojos bonitos y demás mierda de la era del fotolog.

    Un saludo. Se ha ganado usted un seguidor.

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